Clásicos del consultor (I): teclado externo. Usar el teclado del portátil es lo más parecido a estar dándole un masaje a un pitufo. Un teclado externo es la manera natural y correcta de trabajar con el computer
Si eres virguero (=nacido entre 22 Agosto y 21 Septiembre =), pues puedes usar un teclado mecánico. Que es una de esas cosas que yo no uso, pero cuando se lo ves a alguien piensas "aquí van en serio". Además, puedes ganar un concurso de pájaros carpinteros. Clásicos del consultor (II): ratón externo. Y casi obligado: que sea de disposición vertical. Ya no será la palma, sino el dorso de la mano, el que se quede mirando hacia la mesa. Tras 10 segundos de curva de aprendizaje, te darás cuenta de que llevabas 20 años haciéndolo mal. De hecho, no entenderás por qué los ratones no han sido siempre así: los tendones de tu antebrazo estarán en su posición natural, sin torsión innecesaria. Clásicos del consultor (III): soporte elevador para portátil. Tus cervicales agradecerán que la pantalla del portátil quede a la altura de los ojos. El espacio que quedará bajo el portátil ayudará a una mejor refrigeración del portátil (que es la principal limitación en el diseño y rendimiento de procesadores) y lo podrás aprovechar para colocar en la mesa disco duro externo o cables recogidos. Pantalla anamórfica de 34" de diagonal - formato 21:9. Una vez te acostumbras, el formato 16:9 te parecerá casi tan cuadrado como un monitor CRT de los años '90.' No sólo es útil para los editores de vídeo o secuenciadores musicale (en los cuales necesitas mucha anchura). Es que en cuanto te veas trabajando con un documento A4 vertical en un tercio y un powerpoint extendido en horizontal en los otros dos tercios, descubrirás un nuevo mundo de productividad. ¿34pulgadas? Al igual que en las televisiones, al segundo día ya no te parece tan grande.
Pantalla (no inferior a 22") en vertical. Aparte de que tu mesa parecerá el despacho de Batman, te darás cuenta de que el 90% de las aplicaciones cotidianas están diseñadas para usarse en vertical:
Explorador de archivos.
Navegar por la web (leer noticias, comprar en Amazon, reservar en Booking, etc.)
Listas de tareas. Y de paso te regalo un truco de gestión/productividad: que todas tus tareas en una categoría/capreta no ocupen más de una pantalla en vertical y puedas controlarlas de un vistazo. Más sería ingobernable.
Agenda de contactos
Sistemas de mensajería
Visualizar vídeos que la gente sigue grabando en vertical, por aquello de ponerlo en Instagram.
Incluso la mayoría de tus hojas excel tienen muchas más filas que columnas.
Distancia óptima frente al monitor Sentarte a una distancia tal que, al guiñar un ojo (y mirar con el ojo que queda abierto, se entiende), la punta de la nariz coincida con el límite lateral contrario al del ojo abierto. Útil también para elegir butaca en el cine. Y cuando quieras ver qué tal queda la diapositiva, levantas el culete de la silla y te separas unos metros de la mesa y la observas desde varias direcciones. Esa será la sensación que tengan tus espectadores. Vida más allá del computer: Papel cebolla Dado que, como los Rolling Stones, puedes quedarte sin batería, un truco analógico. Que estos no fallan. Como hablábamos hace unos días, sentir la mina o la tinta correr. Sugiero usar lápiz de mina blanda o bien de mina gruesa (tipo portaminas de calibre 1.2mm o más). O bien usar pluma con plumín caligráfico (grosor 1.4mm) y escribir en papel cebolla como el del interior de las camisas dobladas al comprarlas. Cuidado, pues ese papel es muy fino (≈0,125mm ) y además de chupar mucho la tinta, traspasa hasta 2-3 capas. Así que tendrás que hacer dos dobleces. Tampoco te pases porque, si lo doblas en mitades 41 veces, llegas hasta la Luna. Uno de Bilbao se quedó en 31 dobleces, con lo cual llegó hasta la Estación Espacial Internacional. Ya veis: la magia de la potencia con base 2. Aclaración: no estoy diciendo que para hacer borradores debas comprarte camisas. Y con todo esto, ya queda en tus manitas la calidad de lo que produzcas… Y si quieres estar en nivel Élite en presentaciones, dicen en los mentideros de la ciudad que el mejor truco es contratarme.
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