«Sabemos que los cuentos de hadas son la única verdad de la vida».
(Lettres ´l'inconnue, 1943-1944. Antoine de Saint-Exupéry)
Saint-Ex (perdonad, pero así le llamamos los amigos) era el maestro del pulido en los textos. Eliminaba epítetos innecesarios y en apenas una cuartilla podía definir claramente los miedos y esperanzas de los personajes. Así, en «Vuelo Nocturno» le bastan 3 ó 4 personajes, 4 estancias e incluso dotar de vida propia a la carlinga de un avión (cinco toneladas de metal que se hace uno con el piloto y vibra con él) para crear una historia esencial que se extiende durante apenas 5 horas.
Cada vez que ayudo a empresas con sus presentaciones, informes y propuestas insisto en eliminar cuantos adjetivos y adverbios se pueda. Rara vez aportan algo mejor que el sustantivo adecuado (vaya, un adjetivo).
Saint-Ex quería el control de cómo aparecería la ilustración junto al texto: posición, tamaño, color o blanco y negro. Como cuando en una presentación se tiene claro que una tabla o gráfica debe tener uno u otro aspecto y una ubicación precisa.
Impacto inmediato
Ello impactó desde el primer momento y ya los libreros de Estados Unidos consideraron en 1939 «Tierra de hombres» como la mejor obra de no-ficción del año en el país. Por cierto, habiendo reducido las 400 páginas iniciales a las 181 finales. («Vuelo nocturno» es aún más breve). Exactamente lo contrario que los actuales juntaletras obsesionados con saciar su voraz ego buscando el próximo "best-seller" de no menos de 600 páginas.
A los 5 días de publicarse «El Principito», Pamela L. Travers dedicó una de las reflexiones más bellas que se hayan hecho nunca sobre esta obra, la más traducida del sigo XX. Claro que ella debió resonar especialmente, por ser la autora en 1926 de la primera aventura de Mary Poppins, triunfando con su primera publicación en 1934. Esta autora sabía que la historia de «El Principito» podía llegar más a fondo en el mundo interior del lector:
«El Principito brillará sobre los niños con un destello lateral. Les dará en algún lugar más allá de la mente y brillará allí hasta que llegue el momento de comprenderlo.»
(Pamela L. Travers - New York Herald Tribune, 11.Abril.1943 p.213).
Lo clavó la amiga. Y con la tinta aún fresca en el libro.
Durante la Segunda Guerra Mundial, Pamela L. Travers participó en el equipo de Propaganda nacional e internacional entre la Oficina del Departamento de Información de Guerra de la administración Roosevelt y el Ministerio de Información británico. Se le pidió que hiciera emisiones de radio a los países ocupados. Empleó en sus programas las mismas tácticas de comunicación de Antoine de Saint-Exupéry en «El Principito»: «¿Cómo hablar a alguien excepto a su niño interior? Así lo hice con todos los países a los que transmití: sus cuentos de hadas, sus leyendas, su folclore.»
Si nuestros relatos tienen algún sentido, no es otro que el de entretener e inspirar a nuestros oyentes/clientes.
¿Qué mas da que existan o no las Hadas, mientras haya cuentos que nos ayuden a volar?
GENERACIONES. Con Daniel Lobato Ocón y Antonio Garrigues Walker.
El jueves 15 de Octubre a las 09.00AM modero un diálogo entre Daniel y Antonio en Foro de Foros.
Buscamos el intercambio entre personas de todas las edades para lograr el aprendizaje intergeneracional. Por eso iniciamos «Generaciones», una serie de conversaciones entre personas de distintas edades pero de entornos formativos o profesionales similares, para que conversen y compartan su visión de diversos aspectos de la vida y de los acontecimientos importantes que les ha tocado vivir, cada uno a través de sus experiencias y su recorrido profesional y vital.
Ojito con ellos:
Daniel es manager de Transformación Digital en IBM, responsable del Comité de Jóvenes de Foro de Foros e impulsor del torneo Debate entre Generaciones. Además de un largo historial en la promoción del talento.
Antonio es Presidente de la Fundación Garrigues y... bueno, si no sabes quién es, ya estás tardando en entrar en Wikipedia.
Este par de figuras te pueden encandilar, así que presta atención a la taza si a esas horas te pilla con el churro a medio mojar en el café.
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