Hace un par de semanas recibí una petición con un matiz que no había visto. Un campeón olímpico me pedía ayuda para que su conferencia motivadora tuviera un punto más allá en impacto.
José Luis Abajo «Pirri» ha ganado durante 20 años casi todo lo que se puede ganar en esgrima:
dos medallas en el Campeonato Mundial de Esgrima (2006 y 2009);
dos medallas en el Campeonato Europeo de Esgrima (2000 y 2014);
bronce olímpico en Pekín 2008 (primera medalla de la historia de la esgrima española en los JJ.OO.)
y entre medio, todo lo que podáis imaginar.
Actualmente es formador y conferenciante y asesora al Comité Olímpico Español.
O sea, que lo que es presentar, podemos decir que lo hace y muy bien.
Pero así véis cómo las gastan mis clientes.
Como al fin y al cabo mi misión como consultor es mejorar la condición del cliente, me pongo siempre en su lugar: bien porque sea alguien sin experiencia con las presentaciones, bien para dar ese barniz adicional que la convierta en inolvidable.
Es decir, que no importa en qué nivel estés con tus presentaciones. Seguro que puedo ayudarte para que hagamos la mejor presentación posible.
Tras charlar con Pirri (este sketch de 3 minutos resume bien el proceso) conocí mejor sus motivaciones, su enfoque e incluso su vida personal. Conocer bien la estructura de su charla: los pasos de Aceptar Situación · Adoptar la actitud adecuada · Crecer y Mejorar. A ello le añadí mis entrenamientos amateur esgrima de hace 10 años.
Todo ello me ayudó a construir estuctura y detalles para el diseño de su presentación. En las diapositivas plasmé elementos del ADN de la esgrima:
los «sectores» estructurando qué partes de la diapositiva se están usando;
las «posiciones» para enfocar y destacar uno u otro sector;
el «ataque en fondo», lanzando en transición horizontal una diapositiva tras la otra hasta el mensaje final.
La forma obedece a la función. Este apoyo visual en forma de diapositivas tiene que transmitir la esencia del conferenciante: hacer sentir a los oyentes que están en una tirada de esgrima con Pirri. Y mientras
Que él los acompaña y se sienten fluir hacia el «No te rindas nunca».
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