Diego Marqueta

27 de mar de 20202 min.

¡Por Tutatis!

Obélix reparte mamporrazos cuando ve PowerPoints chapuceros

Esta semana nos dejó Albert Uderzo. Creó »Astérix y Obelix» junto con René Goscinny. Esta pareja de irreductibles galos hizo más por conocer la historia y la cultura de los pueblos que muchos libros escolares. Uderzo afirmaba que su referente era Disney (destacaba «Blancanieves y los Siete Enanitos« como ineludible). Ello explica por qué veo una coincidencia total entre su enfoque y el de PIXAR: cada cómic discurre en un equilibrio perfecto de 3 factores:

  • Personaje. Personalidades marcadas (quizá carentes de matices secundarios: el valiente es muy valiente, el malo muy malo, el cobarde muy cobarde). El contraste de caracteres e incluso de fenotipos entre Astérix y Obélix crean el contraste que se ve en Don Quijote y Sancho Panza o en Stan Laurel y Oliver Hardy. Ambos a la búsqueda de la aventura aunque parezca que sea la aventura la que les busca a ellos. Uno lidera, el otro es gregario. Ambos irascibles, como todos los miembros de la aldea.

  • Mundo. Siempre tratado de manera ilustrada, nunca mejor dicho. Representando una aldea gala en el lugar donde está el pueblo de Erquy (si váis, subid por la carretera hasta que veáis las 3 islas que se ven en la primera página de cada entrega, donde la lupa destaca a la aldea). Es un microcosmos con entropía inversa (con perdón del 2º Principio de la Termodinámica) porque casi siempre andan peleando y acaban la historia celebrando en banquete. El mundo se amplia hacia la relación invasores romanos - resistencia gala. Y sobre esta dupla se extiende convirtiendo cada cómic en un homenaje a diferentes culturas europeas: griega, española, vikinga, etc. Mención especial para los guiños mordaces hacia los suizos en «Astérix en Helvecia», con el personaje de premonitorio nombre «Ojoalvirus».

  • Historia. PIXAR lo subraya siempre: «Personaje» y «Mundo» pueden resultarte más o menos cercanos, Pero en la «Historia» debe verse reflejado el espectador, el lector. Una historia que te haga resonar, que te haga viajar. Y una de las claves del éxito de «Astérix y Obelix» es que cada cómic es un viaje. Este concepto es común en todas las grandes historias que atrapan al lector: Los viajes relatados por Homero, los pasajes de la Biblia (el éxodo del Antiguo Testamento; el viaje de José y María hacia Belén con que se inicia el Nuevo Testamento; las diferentes parábolas de Jesucristo por Judea), El Señor de los Anillos, La Ciudades Invisibles, La Historia Interminable.

La de cosas que se aprenden para presentaciones al ver cómics

Un recurso de diseño, muy usado en el mundo del cómic, especialmente en Lucky Luke: Aislar un mensaje mediante eliminar el fondo. De esta manera se logra enfoque directo a lo que se dice. Por ejemplo, poner un fondo totalmente negro, amarillo o naranja. Esto es aplicable para cuando hacemos diapositivas en Powerpoint: pasar a un mensaje contundente sobre fondo negro. En mis presentaciones proyecto una diapositiva negra cuando quiero destacar el mensaje más relevante. Es la mejor manera de asegurarme de que hago una «pausa visual».

No son errores de tinta: Cambiar el fondo de la imagen nos da enfoque.

Si siempre digo que la clave de una presentación es entretener, existe una clave maravillosa: hacer viajar. Darle dinamismo, hacer que los oyentes sientan cómo va creciendo la idea y nos va llevando a un destino. Un lugar al que todos estén deseando llegar. Y después a celebrar banquete como los galos de la aldea.

La mayoría de las presentaciones son chusqueras como la música de Asurancetúrix. Y así se acaba...

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