Despido el 2019 y recibo el 2020 con eso mismo. 20 ideas para tus presentaciones.
20 ideas, 20, que me las quitan de las manos, oiga, señora...
Comenzamos la cuenta... ¡Que tengas un 2020 sensacional!
No atiborres la diapositiva solo porque tengas espacio para ello. El hecho de que te quede algo de leche en la taza no implica que tengas que seguir mojando galletas como si fuera una fregona.
Cuenta una historia. A estas alturas, ésta no debería ni contar como idea.
Introduce algún elemento (culturilla) que enriquezca a la audiencia. Además, un 10% serán cuñados de los de libro.
Encuentra el punto de Magia que hay en tu proyecto o idea.
Construye la presentación con papel y lápiz, en torno a ese punto de Magia.
Haz guiños a tu audiencia: una foto del lugar, una referencia a algo que hayan dicho o hecho recientemente, etc.
Powerpoint no es un concurso de Fotografía. No caigas en el cliché de hacer diapositivas que sean una foto y una palabra (déjame adivinar: en tipografía Impact, para que «impacte» más)
Usa imágenes de calidad. Si necesitas ilustrar con una foto, dedica un par de minutos a identificar una imagen de calidad que ilustre lo que dices.
Las palabras escritas son un recurso visual: disponlas de tal manera que el ojo del espectador no tenga que viajar por la diapositiva.
No escribas todo lo que vas a decir.
No digas todo lo que hayas escrito.
Mueve las piernas: avanza con naturalidad por el escenario.
Mueve las manos: quieras o no, se moverán. Mejor que lo hagan al servicio del mensaje. Con-na-tu-ra-li-dad.
Evita tipografía Calibri. Si apostamos a que los powerpoint de los lectores de este humilde blog están basados en tipografía Calibri, podría cenar gratis todo 2020. Y no, no es una tipograífa que uses porque te gusta. A mí no me la cuelas. Es la que te abre Office por defecto y ya está. Y lo que transmites es que has tenido que hacer la presentación con prisas.
Odiarás a Comic Sans sobre todas las tipografías. Confiaba en que estaba desterrada. Pero cada vez que la veo en las instalaciones de un cliente, alta Institución del Estado, veo que aún hay que predicar.
La presentación no es para mostrar lo guay que eres, sino para que tus espectadores se sientan así.
No prejuzgues: si alguien del público está mirando el móvil, la culpa es tuya por no saber entretenerle. Además, no sabes si está pendiente de algo importante (eg: un ser querido en el hospital) mientras está sentado para ver tu presentación.
Si no estás (algo) nervioso antes de empezar, es mala señal. O te aburre lo que haces, o te importa un pimiento la gente o no eres consciente de la importancia del momento.
Nadie puede soportar 45 minutos de alguien hablando de lo mismo.. Al igual que las comidas se dividen en varios platos. Corolario: nadie soporta que uno hable de sí mismo.
Que hagas muchas presentaciones no significa que las hagas bien. Hay mucha (pero insuficiente) gente que come 3 veces al día. Y sólo algunos lo hacen bien. Déjate asesorar.
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