Texto original: 23.Marzo.2008.
Archivo «Blógicamente - Pensamientos en 35mm»
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Atraviesa una cierta envidia por el esqueleto de uno: la propia construcción del Reichstag de Berlín hace honor al lema "Para el Pueblo Alemán". La gran cúpula acristalada, abierta al público y que conecta visualmente mediante un sistema de espejos con el mismísimo parlamento.
El pueblo os observa, y a él os debéis en todo. Cada atardecer es el final de un día para una familia, para un lobo solitario, para un desolado, y todos ellos se encomiendan al buen hacer de esa sala.
Desde allí arriba contempla uno los colores de la bandera alemana en el atardecer rojizo, amarillento y negro invitando a la noche a entrar y cerrarse sobre el pueblo.
