…porque nos entretienes.
Porque tu presentación está orientada a nosotros.
Porque entiendes que entretener no es hacer reír, llorar o inducir una super reflexión en la posición del loto, sino sencillamente hacer que el tiempo vuele.
Porque a nadie de los presentes nos viene la idea de sacar el móvil del bolsillo.
Porque pasas de clichés de mega gurú del tipo hacernos levantar la mano para introducirnos artificialmente en «tu» discurso.
Porque nos hablas con naturalidad.
Porque cada mensaje es esencial y fácil de entender.
Porque nos resulta fácil y agradable seguir toda tu ida conectando los puntos.
Porque sentimos que a cada minuto sabemos algo nuevo y que nadie más sabe.
Porque nuestros ojos están cómodos al evitarnos diapositivas que parecen documentos de Word puestos en horizontal.
Porque toda la experiencia visual es agradable, sin pretender ser un concurso de Fotografía.
Porque nos has hecho viajar durante tu presentación.
Porque a pesar de que tienes algo muy importante que decir de ti, tu producto o tu empresa, en realidad nos hablas de nosotros.
Porque sin darnos cuenta, sonreímos mientras nuestro subconsciente llega a la conclusión anterior.
Porque sentimos que durante esa charla somos lo único para ti y eso hace que nos sintamos importantes.