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  • Foto del escritorDiego Marqueta

…y despegar.

Vais a disculparme porque me referiré al Logos-Pathos-Ethos con que Aristóteles modela la persuasión de un mensaje («Retórica», s. IV a.C.).Sólo por los dibujitos que me he currado espero que lo leáis, bribones.


Diego Marqueta en la avioneta de las Presentaciones
¿Por qué vemos a Diego Marqueta volando en la avioneta de las presentaciones... y metido en el submarino? Seguid leyendo...

Hace unas semanas hablábamos de cómo se vende un buque de guerra. Hoy le añadimos la perspectiva a vista de pájaro.


Entonces hablábamos de que apelar a las emociones de manera honesta y práctica es un camino legítimo para inspirar confianza como para vender, entre otras cosas (y sobre todo), un buque de guerra.


Ahora se trata de mostrar todo el esplendor a la hora de comunicar: saber cuándo elevarte para dar una visión de pájaro; cuándo descender a nivel de mar para ponerte en el punto de vista del oyente; cuándo hacer inmersión en un batiscafo o submarino hasta las profundidades para tocar ese tecnicismo clave; cuándo emerger hasta superficie de nuevo.


Todo calculadamente según la historia que has planteado.


Si encima te pones gorra de capitán o traje de marinerito de Primera Comunión como el que me pongo para el podcast de esta semana, entonces ya miel sobre hojuelas.


Una presentación es un sistema (recursos seleccionados para obtener un resultado deseado: ideas, diapositivas, objetos, imágenes, transiciones y efectos - pero éstos con cuidadito, que nos conocemos) basado en gestión (disposición de cada elemento para que funcione: tipografías, colores, texturas, ubicación de objeto en la diapositiva) por procesos (secuenciar el mensaje: llevar al oyente en un viaje durante la presentación).


O sea, como hacer vino, desarrollar software o fabricar barcos.


Todo esto es la estrategia de la Presentación: qué hacer y qué no-hacer; qué contar y qué no-contar; qué usar y qué no-usar. Todo esto es la hoja de ruta, la cual se plasma en una especie de plano horizontal.


La táctica en la presentación significa cómo hacerlo… y despegar. El ingrediente esencial es aplicar una emoción sincera. Darle altura o profundidad a ese plano en el que disponemos la estrategia de nuestra presentación.


Y aquí es donde ponemos el punto cultureta con Aristóteles. Internet está plagado de artículos sobre ello. Y la verdad, todos se repiten contando lo mismo. Pero aquí os propongo una aplicación práctica de ello.


¿Dije ya que me he currado mucho los dibujitos?


Estrategia - Plano horizontal. Logos.


Saber cuál es tu punto de destino. Para qué sirve tu presentación. Algo así como el «Logos» de Aristóteles. A partir de ahí no pretendas llegar en línea recta porque:

  1. Hay corrientes marinas: los prejuicios o la formación técnica de tu audiencia. Donde tú crees que estás dando un mensaje claro y unívoco, no todos lo entienden igual. Añádele que, estando sentados en posición fetal, el rendimiento cerebral de tus oyentes no está como para florituras mentales.

  2. Hay vientos: el contexto propio en cada presentación. Ello te obliga a realizar bordos. Orientar velas para ir 15º a babor, luego otros tantos a estribor… pero cuidado con empezar a navegar en círculos o en modo spaghetti.

  3. Hay islas a visitar: detalles, anécdotas, mini-historias que ilustran y enriquecen tu relato. Siempre que no te vayas por los cerros de Úbeda, si es que eso es factible con un barco.

Diego Marqueta - Presentaciones - Plano Horizontal - Logos
¡No insinúo que para hacer presentaciones haya que ser capitán de barco! Los grumetillos también sabemos hacerlas.

Táctica - Dimensión vertical. Pathos.


Diego Marqueta-Presentaciones-caricatura caza portaaviones
Aunque en el podcast (ver abajo del todo) Manolo nos cuenta cómo en el portaaviones el Harrier despega normalmente en rampa... aquí no le queda más remedio que hacerlo en vertical.

Saber cuál es la modulación de las emociones, que van ligadas a los argumentos. Podemos identificarlo con el «Pathos» de Aristóteles.


Identificar cuándo hacer subir y cuándo hacer bajar. Nancy Duarte ilustra en su libro "Resonate" en forma de onda la manera de bascular en el discurso entre lo que hay y lo que puede llegar a haber.


Tener como referencia el nivel de mar es siempre una baza segura a la hora de hacer una presentación. Es el punto de equilibrio, el punto de energía mínima. Allí dónde estamos cómodos. Pero aquí está la gracia: el saber trabajar controladamente con la dinámica.


  1. Empatizar con la audiencia, todos en el mismo nivel de mar. No me refiero a hacerte el simpático ni forzar la sonrisa. Que algunos tienen la del Joker. Se trata de ilustrar el terreno, contar algo que nos ponga en contexto. Algo que haga que nos apetezca navegar media horilla contigo. Esa es la una de las claves del Quijote: Cervantes inaugura el género de la novela mediante el contraste de personalidades Sancho-Quijote poniendo el relato en voz y emoción de uno y otro. Es la primera vez que el relato se hace a pie de tierra, bajo los molinos, en vez de un héroe lejano (Homero), una distribución trágica de las pasiones (Shakespeare) o una alabanza de virtudes de personajes de leyenda (cantatas, juglares del folklore).

  2. Dar un impulso emocional. Agarrar bien el bastón con el que gobiernas la aeronave y despegar desde cubierta. Elige cuál es el despegue más apropiado para la historia. Si en vertical con gran impacto o con una rampa. Esta semana aprendí del piloto de Harrier que nos acompaña en el podcast que, aunque puedas despegar en vertical, no tienes por qué hacerlo forzosamente así. Recuerda que el combustible a bordo, al igual que la paciencia/atención de tus oyentes, no es infinito. Más pronto que tarde tendrás que descender.

  3. Una vez regresados al punto de equilibrio, conocer si procede una inmersión en un concepto técnico. Algo que legitime técnicamente un argumento. Incluso el profano en la materia, si se lo sabes contar, producirá endorfinas por la experiencia de aprender. Pero calibra bien cuántos metros de inmersión y por cuánto tiempo. De nuevo, más temprano que tarde has de regresar a superficie.


Diego Marqueta-Presentaciones-Dimensión vertical-Pathos.
Aquí es dónde se nota el esplendor de las presentaciones: cuando subes y bajas controladamente en en impulso emocional.

Resultado. Ethos.

Hemos pasado de un mero plano cartesiano a un sistema esférico. Las emociones («Pathos») no sólo tienen cabida en la narrativa sino que cuentan tanto o más que las ideas («Logos»).


Hemos logrado que quede un poso de sensaciones (olor de mar, frescor de brisa, recordar la lámina de agua frente a ti) que pasan a ser tu marca, el cómo haces sentir a la gente.


Ese resultado es el «Ethos» de Aristóteles que significa credibilidad, honestidad.

Seguro que ahora entiendes mejor por qué siempre digo en charlas y cursos que, durante y tras una gran presentación, la gente es más feliz.


Casi igual de feliz que me haces si has llegado leyendo hasta aquí (recuerda lo que dijimos la pasada semana, en pleno verano, llegáis hasta el final un ≈4%). Así que te vuelvo a proponer y te corresponderé con regalito.

  • Me escribes saludándome y diciéndome que eres del 4% (si eres del clan de los Pujol Ferrusola, entonces puedes decir sencillamente «Somos los del 3 per cent»).

  • Además me cuentas: ¿a qué recurres en tus presentaciones para moverte en esa dimensión vertical-emocional?

Diego Marqueta - Presentaciones - Conjunto sistema - esférico - resultado Ethos
Y con esto acabamos de ver un modo diferente de cambiar de un sistema de coordenadas cartesiano a uno de coordenadas esféricas. ¡Y todo con sólo añadirle el factor Emoción a la jugada!

 

CINEMATIC 13: Cambiar el foco. Con Manuel Romero González-Llanos.

(📺YouTube / 📻iVoox)


¿Has hablado alguna vez con un piloto de Harrier? Pues ya estás escuchando esta entrega de CINEMATIC. El podcast por el que incomprensiblemente ninguna emisora de radio todavía no me ha ofrecido una millonada.


El Capitán de Corbeta Manuel Romero González-Llanos es responsable de Comunicación Externa de la Armada Española.


Dante nos llevaba por Cielo-Infierno-Purgatorio. Pero Manolo nos lleva por un camino mucho más digerible, desde lo más alto a lo más profundo:


  1. A lo más alto (41.000 pies, concretamente), contándonos paralelismo entre la comunicación y despegar/pilotar un Harrier.

  2. Luego nos va bajar al nivel del mar, contándonos la importancia de desarrollar una comunicación que lleve a la inspiración, al liderazgo. Sobre todo, aprendiendo a escuchar.

  3. Al final, como postre por haber escuchado atentos, ¡nos cuenta cómo es la vida en un submarino!

Le escucharás el 63% del tiempo. Así que no puedes perdértelo.


CINEMATIC:

Podcast sobre COMUNICACIÓN INTERNA Y EXTERNA EN «MATIC» - Matemáticas · Arte · Tecnología · Ingeniería · Ciencia.

(Áreas de conocimiento "STEAM": Science · Technology · Engineering · Art · Mathematics)


DiegoMarqueta.com






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